El asteroide 2024 BJ, descubierto sólo 10 días antes de su aproximación a la Tierra, fue grabado por astrónomos del proyecto Telescopio Virtual. Cabe señalar que, a la distancia más cercana, el asteroide se encontraba a sólo 353.000 kilómetros de nuestro planeta, lo que corresponde aproximadamente al 92% de la distancia media entre la Tierra y la Luna.
Los participantes en el proyecto Telescopio Virtual retransmitieron y fotografiaron el asteroide a medida que se acercaba. Este objeto es uno de los 156 asteroides descubiertos en enero de 2024. Su nombre, que incluye “2024”, está relacionado con el momento de su descubrimiento.
Como explica la Agencia Espacial Europea (ESA), las denominaciones temporales de los asteroides incluyen el año de descubrimiento y dos letras que indican el orden en que fueron descubiertos. Así, los asteroides descubiertos del 1 al 15 de enero se designan AA, AB, AC, etc. Los asteroides encontrados del 16 al 31 de enero se designan como BA, BB, BC y posteriores. Así, el asteroide 2024 BJ recibió este nombre porque fue descubierto después del 16 de enero.
No obstante, cabe señalar que este nombre puede cambiar si nuevas observaciones demuestran que el asteroide ya ha sido avistado anteriormente o que forma parte de otro asteroide. En este caso, se le dará un nombre diferente. El astrónomo que proporcione información suficiente para calcular la órbita del asteroide tendrá el privilegio de elegir un nombre permanente para el asteroide, ya que será su descubridor.
2024 BJ no es el asteroide más grande descubierto en enero de 2024. Por el momento, esta cuestión sigue abierta: las características y el tamaño de cada asteroide requieren más estudios para determinar cuál es el mayor. Sin embargo, fue el asteroide 2024 BJ el que más se acercó a la Tierra tras su descubrimiento.
El asteroide que más se acercó a la Tierra fue el 1-2011 CQ1. Este asteroide, de unos 2 metros de diámetro, pasó junto a la Tierra a una distancia de sólo 3.400 kilómetros el 4 de febrero de 2011. Esta distancia constituía un récord para los asteroides de la época. Estos casos son muy raros y es poco probable que un asteroide de este tamaño suponga una amenaza grave para la Tierra. Estos sobrevuelos cercanos son la excepción, no la regla, ya que los asteroides suelen pasar a una distancia mucho mayor de nuestro planeta.
