Tesla llega a un acuerdo de conciliación en un caso de discriminación racial con un antiguo empleado
El largo litigio entre Owen Diaz y Tesla ha concluido con un acuerdo entre las partes. El abogado de Díaz, Lawrence Organ, declaró a la CNBC que “las partes han llegado a un acuerdo amistoso sobre sus diferencias”, pero que “los términos del acuerdo son confidenciales”. Así pues, el público no sabrá cuánto recibirá Díaz después de que inicialmente se le concediera una indemnización de 137 millones de dólares, que posteriormente se redujo considerablemente a 3,2 millones.
Un antiguo ascensorista presentó una demanda contra el fabricante de automóviles por mantener un entorno de trabajo racista, alegando que, como afroamericano, fue objeto de una discriminación “sacada directamente de la época de Jim Crow”. Dijo que sus compañeros dejaron dibujos de esvásticas y pintadas racistas, como imágenes de Inky, el hombre de las cavernas, en su lugar de trabajo y en toda la planta de Tesla en Fremont. Díaz también alegó que él y otros empleados afroamericanos fueron objeto de insultos racistas y que la empresa no tomó medidas a pesar de las reiteradas quejas.
En 2021, un tribunal de San Francisco ordenó a Tesla pagar a su antiguo empleado una indemnización de 137 millones de dólares, una de las mayores cantidades concedidas a un demandante en un caso de discriminación. Sin embargo, en la fase de apelación, el juez consideró excesiva esta cantidad y la redujo a 15 millones, confirmando la decisión original del jurado. Las partes volvieron al tribunal después de que Díaz rechazara la cantidad reducida, pero el jurado volvió a reducir la indemnización que debía pagar Tesla a 3,2 millones de dólares. El abogado de Díaz declaró entonces que su cliente había sido atacado indebidamente por la defensa y que ya habían solicitado un nuevo juicio por comportamiento indebido. Parece que desde entonces las partes han acordado negociar a puerta cerrada.
Aunque el caso Díaz ha concluido, la Autoridad también representa a Marcus Vonn, que ha presentado otra demanda contra el fabricante de automóviles por acoso racial. Vonn calificó la fábrica de Tesla en Fremont de “semillero de conductas racistas” y el año pasado pidió al tribunal que le concediera la condición de demanda colectiva para sumar a 240 compañeros afroamericanos a su pleito.