Las versiones 3.5 y 4 de ChatGPT han demostrado ser tan buenas para determinar el contenido de calorías y nutrientes de los productos alimenticios como los nutricionistas profesionales.
Aunque los algoritmos no pueden sustituir a los médicos, los científicos creen que la tecnología será útil como herramienta auxiliar para las personas que controlan la cantidad de energía y nutrientes consumidos.
El artículo se publicó en la revista JAMA Network Open.
¿Cómo ha ido la prueba de conocimientos de nutricionista de ChatGPT?
Los investigadores de la Universidad Médica de Taipei se interesaron por cómo ChatGPT, cada vez más popular entre los usuarios que buscan respuestas a preguntas médicas, podía manejar el valor nutricional de los alimentos.
Probaron las versiones 3.5 y 4 de ChatGPT pidiendo al algoritmo que indicara el contenido en calorías y grasas, hidratos de carbono y proteínas de 8 menús para adultos que contenían 222 alimentos en total. Resultó que ambos chats indican el contenido calórico de los productos con un margen de error de hasta el 10% en el 35-48% de los casos. ChatGPT 4 fue algo más preciso en general, pero tuvo una mayor tasa de error al estimar el contenido proteínico de los alimentos.
Los investigadores concluyen que la precisión de los chats no difiere significativamente de las valoraciones de los nutricionistas sobre los productos. Al mismo tiempo, señalan que ChatGPT no es un motor de búsqueda, por lo que sus respuestas pueden depender de muchos factores, como la especificidad de la consulta, el idioma de la misma y el entorno del chat, a los que los usuarios deben prestar atención.