Los físicos han confirmado que el café sabe mejor si se rocían los granos con agua antes de molerlos

Una serie de experimentos realizados por físicos estadounidenses han demostrado que rociar los granos de café con agua antes de molerlos puede mejorar su sabor.

Los científicos han descubierto que incluso un poco de humedad ayuda a evitar la electrificación excesiva del café molido. De este modo se consiguen menos coágulos durante la elaboración y un sabor más intenso. Los hallazgos de los científicos se confirmaron con distintos tipos de café, informa New Scientist. El artículo de los investigadores se publicó en la revista Matter.

¿Cómo afecta la electrificación al sabor del café?

Al poner los granos en el molinillo, se genera una gran cantidad de electricidad estática en el molinillo, que se crea por la rotura de los granos y su fricción. Esto hace que el café recién molido forme grumos que ralentizan el paso del agua durante la preparación e impiden la solubilidad de los compuestos del café, lo que puede afectar al sabor del espresso. Los baristas profesionales conocen bien este fenómeno y suelen rociar los granos con agua antes de molerlos. Y ahora científicos de la Universidad de Oregón se han interesado por ello y han probado la idea con agua en experimentos y simulaciones matemáticas.

¿Cuánta agua hay que añadir a los granos?

Para sus experimentos, los científicos compraron distintos tipos de granos de café con diferentes grados de tueste. Antes de preparar café con estos granos una vez molidos, los científicos midieron la electrificación de los granos molidos utilizando un cilindro de Faraday. Resultó que los granos menos tostados y, por tanto, con mayor contenido de humedad, no sólo tenían la carga eléctrica más baja, sino que también sabían mejor cuando se molían finamente. Así que los científicos decidieron rociar los granos de café muy tostados con agua y repitieron los experimentos, confirmando que era el agua la que ayudaba a evitar la acumulación de cargas eléctricas.

La modelización ha demostrado que basta con utilizar unos 20 microlitros de agua por gramo de café para evitar que las partículas molidas se peguen y mejorar la consistencia y el sabor del espresso. Además, esta ligera modificación de los granos significa que queda menos polvo de café en las paredes del molinillo durante la molienda, lo que significa que se pueden utilizar menos granos en la preparación.

Según los científicos, su investigación no sólo contribuirá a mejorar el sabor del café, sino que también será útil para el estudio de otras sustancias a granel que puedan electrificarse, como las partículas de los penachos volcánicos.

Fuente ciencia
También podría gustarte
Comentarios
Loading...

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Suponemos que está de acuerdo, pero puede darse de baja si lo desea. Acepte Seguir leyendo