Bajo la superficie helada y llena de cráteres de Mimas, una de las lunas más pequeñas de Saturno, los científicos han hallado un vasto océano de agua líquida.
Así lo informa Sciencedaily, informa Ukrinform.
Este descubrimiento, dirigido por la Dra. Valérie Laney, del Observatorio PSL de París, convierte a Mimas en un objetivo privilegiado para estudiar el origen de la vida en el sistema solar.
“Mimas es un satélite pequeño, de sólo unos 400 kilómetros de diámetro, y su superficie fuertemente craterizada no dejaba entrever el océano que se ocultaba bajo ella”, explica el Dr. Nick Cooper, coautor del estudio.
Según los científicos, el descubrimiento añade Mimas al club de los satélites con océanos interiores, entre ellos Encélado y Europa, pero con una diferencia única: su océano es extremadamente joven, se calcula que sólo tiene entre 5 y 15 millones de años.
Esta es la joven edad determinada por un análisis detallado de las interacciones de marea de Mimas con Saturno.
El descubrimiento ha sido posible gracias al análisis de los datos de la nave espacial Cassini de la NASA, que lleva más de una década estudiando minuciosamente Saturno y sus lunas. Estudiando detenidamente los cambios en la órbita de Mimas, los investigadores pudieron concluir que existe un océano oculto y estimar su tamaño y profundidad.
Así pues, Mimas abre una ventana única a las primeras etapas de la formación de los océanos y al potencial de aparición de la vida.
Como ya informó Ukrinform, un equipo internacional de científicos ha descubierto fósforo, un elemento químico importante para el origen de la vida, en granos de hielo ricos en sal lanzados al espacio desde la luna de Saturno Encélado.