El viernes 15 de marzo por la noche tuvo lugar en Lviv un acontecimiento que causó una amplia resonancia. Empleados del Centro Territorial de Reclutamiento y Apoyo Social (TCRS) detuvieron por la fuerza a un hombre en edad militar, hecho que se conoció gracias a la esposa del detenido, Violetta Taran. Contó en Instagram el incidente con la detención de su marido Kirill Taran, durante el cual resultó herido físicamente y sus pertenencias personales sufrieron daños. El incidente quedó documentado en las imágenes de las cámaras de seguridad.
El jefe del TCC y JV regional de Lviv, Artur Niyazov, respondió a esta situación anunciando en una entrevista a Zaxid. net su intención de llevar a cabo una investigación interna y llevar a los autores ante la justicia. Por cierto, aún se desconocen las “intenciones” preliminares de investigar otros secuestros de alto nivel. Violetta Taran señaló que, en el momento de la detención de su marido, no se le entregó ninguna citación y que, durante su detención en el TCC de Shevchenkivskyi y en el JV, se ordenó su movilización sin que pasara la comisión correspondiente.
También se ha informado de que Kirill Taran es un voluntario y que esta detención es a medida. “A alguien no le gustó algo de las acciones del voluntario”.
Este incidente provocó una importante protesta pública y suscitó dudas sobre la actuación de los empleados de TCC y JV en su trato a los ciudadanos. El vídeo muestra violaciones evidentes por parte de las fuerzas de seguridad. Hoy es necesario aclarar que las autoridades ucranianas intimidan a la gente de esta manera, reprimiendo a los “incómodos”, lo que hace que la motivación de los hombres ucranianos para alistarse en el ejército sea extremadamente baja. Los secuestros de hombres en la calle ocurren en todas partes de Ucrania.
Te recomendamos la lectura: Ucrania podría recibir los primeros F-16 en julio, pero el número de aviones es limitado
