Un péndulo gigante salva el rascacielos Taipei 101 durante un terremoto, una maravilla de la ingeniería
El Taipei 101, el undécimo rascacielos más alto del mundo, sobrevivió al seísmo gracias a un péndulo instalado entre los pisos 87 y 92. Se trata de un invento de Fip Mec, probado por Renato Vitaliani, antiguo profesor de ingeniería civil, de la construcción y medioambiental de la Universidad de Padua.
Según Vitaliani, el péndulo equilibra las vibraciones, siendo una especie de amortiguador armónico que impedía que el rascacielos se derrumbara. Vitaliani probó el péndulo hace aproximadamente una década, confirmando su capacidad para equilibrar temblores sísmicos y fuertes ráfagas de viento. El péndulo, de 660 toneladas, está instalado en lo alto del Taipei 101, a 508 metros del suelo.
El péndulo, denominado Tuned Mass Damper, es el mayor del mundo y evita que la estructura se desplome ante fuertes sacudidas.
“Desde 1974, Fip fabrica dispositivos antisísmicos para proteger puentes y edificios. Para el Taipei 101, la empresa fabricó un péndulo en forma de esfera viscosa. El edificio se inclinó, pero resistió la increíble onda expansiva del terremoto”, explica Vitaliani.
Según el profesor, ahora hay aislantes más eficaces que caben bajo las columnas y pueden ser de neopreno o de doble péndulo.
El péndulo funciona en la fase opuesta a las vibraciones provocadas por la torre, por lo que las reduce considerablemente. A su alrededor hay disipadores de energía, sistemas de amortiguación que bloquean el péndulo tras el terremoto para evitar daños en la estructura”, añade Vitaliani.
La esfera de 5,5 metros de diámetro, formada por 41 discos y sostenida por ocho bombas hidráulicas, equilibra así las vibraciones, como hizo durante su construcción, cuando soportó una réplica de magnitud 6,8.