Un bebé británico de dos años se convierte en el más joven de la historia en alcanzar el Campo Base del Everest (foto)
Un niño británico de dos años se ha convertido en la persona más joven en alcanzar el Campo Base del Everest.
Así lo informó el Mirror.
Carter Dallas subió el 25 de octubre al emplazamiento meridional de Nepal, situado a una altitud de 5.300 m sobre el nivel del mar. Realizó el ascenso a lomos de su padre Ross, junto con su madre Jade, de 31 años. El trío de Glasgow está realizando un viaje de un año por Asia.
Se cree que el anterior récord del campo base pertenecía a una niña de cuatro años de la República Checa. El niño llegó al campamento base solo, con su padre y su hermano de 7 años.
Ross, antiguo director de ventas, dijo sobre la escalada al Everest: “Carter lo hizo mejor que su madre y que yo. Los dos sufrimos un leve mal de altura, pero él estaba bien. Antes del campamento base había dos médicos en los pueblos y le hicieron un análisis de sangre para asegurarse de que estaba bien. Compramos chaquetas, comida y dos sacos de dormir para el viaje. A las 24 horas de aterrizar en Katmandú, empezamos nuestro viaje”.
Ross, de 35 años, dice que cree que estaban bien preparados para el viaje, ya que practican regularmente “técnicas de respiración” y los tres se bañan en baños de hielo.
Los padres caminaban con sus zapatillas habituales de todos los días y Carter iba atado a la espalda de Ross. La pareja alquiló su casa en Escocia y compró tres billetes de ida para viajar durante un año en agosto de 2023.
Volaron a la India y luego visitaron Sri Lanka y las Maldivas, antes de viajar de vuelta a la India. Luego viajaron a Nepal, y después fueron a Malasia para una boda. Después viajaron a Singapur, donde pasaron el cumpleaños de Carter en Universal Studios.
Luego pasaron las Navidades en Penang y después cruzaron la frontera con Tailandia. Pasaron el Año Nuevo en la isla tailandesa de Koh Lanta. La familia se aloja actualmente en la selva de una reserva tailandesa en Khao Sok, su próxima parada es Bangkok, y después Camboya.
Ross dice que Carter ha absorbido todas las culturas diferentes y que le encanta. Dijo: “Dice ‘savadi-kap’ y ‘namaste’: está aprendiendo la jerga. Nos encanta que conozca otras culturas y que juegue con todos los niños de las aldeas. Lo que más le gustó fue oír la llamada islámica a la oración”.
Carter también está acostumbrado a platos exóticos: le gustaba comer pescado al curry en las Maldivas, muslos de pollo en Malasia e incluso patas de cocodrilo. Pero su plato favorito es el Pad Thai.
La familia dice que los momentos más destacados del viaje hasta ahora han sido visitar un orfanato de elefantes y nadar con ellos, visitar el Taj Mahal y nadar con tiburones en las Maldivas.
“Esperamos poder inspirar a otras personas para que salgan y vean el mundo real. Es mucho mejor que ir a Tenerife”, afirma Ross.
