Ucrania se ve obligada a capitular ante Rusia: parcial o totalmente
Los acontecimientos de los últimos meses, semanas y días indican indirectamente que Ucrania se está viendo obligada a sentarse a la mesa de negociaciones con Rusia. Y lo malo es que quieren obligarnos a aceptar las condiciones de Rusia, es decir, a capitular, o al menos a abandonar por completo los territorios ocupados y reconocer Crimea como rusa.
Palabras como las anteriores son muy malas tanto para Ucrania como para Occidente. Rusia quiere congelar la guerra a toda costa para reagruparse y luego atacar con renovado vigor. Los rusos lo utilizan todo para conseguirlo. La situación en el frente, el retraso de la ayuda y las armas, la crisis política en Estados Unidos (parte importante del plan del Kremlin), las protestas de los agricultores en Europa y Polonia, y mucho más.
Después de que los ucranianos se retiraran de Avdiivka, los rusos lanzaron una ofensiva masiva a lo largo de casi toda la línea del frente, sin escatimar equipos ni mano de obra. Al mismo tiempo, en el ámbito diplomático, los bots del Kremlin se volvieron más activos, difundiendo mensajes de que era necesario negociar con Rusia y, con la ayuda de agentes en países occidentales, empezaron a verter información sobre la supuestamente débil Ucrania en los oídos adecuados, y si no llegamos a un acuerdo con Rusia ahora, la ola de guerra llegará a Europa. Algunos políticos occidentales reaccionan con agresividad y piden a todo el mundo que proporcione armas y dinero a Ucrania, mientras que otros, como el Papa, piden a Ucrania que “levante la bandera blanca”.
Todo esto es propaganda rusa y dinero ruso destinados a aprovechar la iniciativa y ver la situación actual en los frentes como una ventana de oportunidad. China también ha dado un paso al frente.
Según Espreso, el enviado chino Li Hui se reunió con los representantes de Lavrov en Rusia para tratar la “cuestión ucraniana”. En la información final para los medios de comunicación, se dijo que en Moscú, casi una cita: “China y Rusia acordaron que es inaceptable considerar la cuestión del diálogo ucraniano sin la participación rusa”. Aunque esto ya no figura en la declaración china, sí aparece en la rusa. La publicación subraya que esto está en la declaración rusa y no en la china, que todas las iniciativas unilaterales tanto de Occidente como de Ucrania no hacen más que complicar la situación y el camino hacia un posible diálogo.
Sorprendentemente, al mismo tiempo, a partir del 28 de febrero, apareció un artículo de dos conocidos expertos en este campo, Samuel Charap y Jeremy Shapiro, en una de las publicaciones más populares sobre política exterior, Foreign Affairs, el 5 de marzo. Por cierto, ambos participan regularmente en el formato y la conferencia de Valdai, que se celebra periódicamente en Rusia con la participación de Putin. También son autores de una conocida monografía de 2014 titulada “La crisis ucraniana: todos pierden”, que contiene varias páginas con el subtítulo “El camino de la diplomacia o cómo iniciar negociaciones entre Rusia y Ucrania”, en las que se dan instrucciones sobre cómo deben actuar ambas partes, qué hacer para, por así decirlo, sentarse a la mesa de negociaciones sin dolor.
Y esta artillería diplomática aumentará su calibre en los próximos meses, y la razón de ello no es que las tropas ucranianas hayan abandonado Avdiivka, como lo presenta Pekín, como escriben los dos autores citados. Y la razón es que Rusia es incapaz de desarrollar estos acontecimientos, por lo que ahora necesita desesperadamente una pausa para fortalecerse.
Para reforzar este punto, Zelenskyy visitó recientemente Ankara, donde el Presidente turco Erdogan tomó la iniciativa de ofrecer una plataforma de diálogo.
Tras las “conversaciones” en Rusia, el enviado chino Li Hui se reunió con algunos jefes de departamento del Parlamento Europeo, donde los representantes europeos, de forma bastante agresiva, escribe la fuente, lo dejaron muy claro: si China sigue suministrando a Rusia componentes para armas como misiles de crucero, cañones antiaéreos, aviones, etc., el número de sanciones aumentará. La postura de Li Hui en nombre de China y del embajador chino ante la UE, que asistió a la reunión, fue inequívoca: no vamos a enviar armas letales a Rusia, no vamos a echar leña al fuego, queremos ser constructivos y añadir sólo sabiduría china a la necesidad de diálogo.
Los europeos, por supuesto, no creyeron a China y señalaron que si los chinos “siguen en la misma línea”, las sanciones no tardarán en llegar. Porque China deja a la Unión Europea sin otra opción que aumentar las sanciones y reducir el comercio con China porque en realidad está ayudando a Rusia en el bombardeo de Ucrania. Por cierto, el domingo 11 de marzo se supo que los rusos empezaron a bombardear posiciones ucranianas y pueblos y ciudades fronterizos con nuevas bombas de gran potencia. Así lo informó la CNN.
El FAB-1500, de una tonelada y media, está compuesto casi en su mitad por explosivos de gran potencia. Se lanzan desde cazas a una distancia de unos 60-70 kilómetros, fuera del alcance de los sistemas de defensa antiaérea ucranianos. La bomba alcanza su objetivo con la ayuda de un sistema de guía y alas retráctiles, dice el artículo.
A continuación, la aparición de otra pieza en el tablero de ajedrez por la que Putin está haciendo grandes apuestas: el Donald Trump. No es ningún secreto que todos los retrasos en el suministro de armas a los ucranianos, y la ayuda en general, están bloqueados por el Partido Republicano estadounidense, y especialmente por los llamados “trumpistas”, que actúan para complacer a su jefe, que tiene una deuda con Rusia por las anteriores elecciones estadounidenses en las que Trump derrotó a Clinton. Si Trump pagará la deuda con los territorios ucranianos y los ucranianos es una pregunta retórica.
También hay pronósticos contrarios de que todo lo que está pasando en EEUU es un intento de Trump de hacer quedar mal a Biden. Y tras su victoria, Trump enviará a Ucrania todo lo que necesite para acabar con las ganas de los rusos de atacar a nadie en el futuro. Pero los ucranianos, y los europeos conscientes, siguen inclinándose por el peor de los escenarios…
Europa está ahora más decididamente a favor de Ucrania y de su victoria, pero esto es sólo la parte oficial. Por desgracia, muchos europeos quieren entregar Ucrania a Rusia, sólo para evitar una guerra en los propios países europeos. Esto suele venir de Alemania, pero resultó que también de Polonia, donde las protestas contra los ucranianos y todo lo ucraniano llevan meses produciéndose. Y parece que la intervención de Moscú no fue baladí.
