Revolución energética: los rascacielos de los Emiratos se convertirán en baterías gigantes
Skidmore, Owings & Merrill, diseñador del edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa de Dubai, se ha asociado con Energy Vault Holdings para explorar la posibilidad de crear enormes rascacielos de hasta 1 km de altura. También funcionarán como gigantescos sistemas de almacenamiento de energía gravitatoria.
La frase contiene dos ideas especialmente destacables. La primera recuerda a las investigaciones de empresas como Gravitricity e IISA, y consiste en utilizar el exceso de energía -procedente de fuentes renovables como la energía solar o de la red eléctrica convencional- para elevar una carga hasta la cima de un rascacielos muy alto. Si es necesario, se suelta el peso, lo que permite que caiga por el edificio, utilizando la gravedad para impulsar el generador.
“El EVu es un diseño de extensión de torre que mejora la economía de la instalación y permite la integración de los GESS, sistemas de almacenamiento de energía por gravedad, en edificios de gran altura mediante el uso de una estructura hueca de 300 a 1.000 metros de altura”, explica el comunicado de prensa de SOM y Energy Vault Holdings.
Estas estructuras podrán almacenar varios GWh de energía gravitatoria para satisfacer las necesidades energéticas no sólo del propio edificio, sino también de los edificios vecinos.
Además del sistema de gravedad EVu descrito anteriormente, el equipo ofrece el denominado sistema EVc. Funcionará de forma similar, pero en lugar de ser pesado, bombeará agua hasta lo alto del rascacielos y luego la descargará para hacer funcionar turbinas y generar electricidad.
Aunque la ciencia básica que subyace a ambas ideas es sólida, los retos prácticos son importantes e incluyen cuestiones como la capacidad de soportar todo ese peso adicional, así como la eficiencia y el mantenimiento general.
