Prueba de fuerza: El nuevo avión T-7 Red Hawk de las Fuerzas Aéreas estadounidenses se somete a pruebas climáticas extremas (vídeo)
El avión estadounidense más nuevo se probará a temperaturas que oscilan entre -31 °C y 43 °C. La prueba comprobará el funcionamiento de la planta motriz, el sistema hidráulico, el sistema de combustible, los componentes eléctricos, etc.
El nuevo avión de entrenamiento T-7A Red Hawk de las Fuerzas Aéreas estadounidenses ha iniciado la fase más importante de pruebas en el Laboratorio Climático McKinley de la Base Aérea de Eglin, según informó Defence Blog el 26 de diciembre.
Esta etapa está diseñada para garantizar la adaptación y funcionalidad de la aeronave en condiciones ambientales extremas. El protocolo de ensayo T-7A cubre la evaluación a temperaturas que van desde los -31 °C (-25 °F) hasta los 43 °C (110 °F) sostenidos.
“Estas rigurosas pruebas abarcan diversos sistemas, evaluando las cadenas cinemáticas, las funciones hidráulicas, los sistemas de combustible, los componentes eléctricos, los controles medioambientales y el rendimiento general”, escriben los revisores.
Troy Hoger, piloto jefe de pruebas del T-7A en el Centro de Gestión del Ciclo de Vida de las Fuerzas Aéreas, hizo hincapié en la necesidad de realizar las pruebas en un laboratorio climático. Permiten realizar pruebas metódicas para garantizar que la máquina cumple los estrictos requisitos de funcionamiento.
La nueva generación de aviones T-7A sustituirá a la flota T-38C y formará a la próxima oleada de pilotos que pilotarán la quinta generación de cazas y bombarderos.
“Se espera que las características del T-7A, como los sistemas de misión avanzados, la cabina con pantalla táctil y las capacidades de entrenamiento integradas, mejoren significativamente la eficacia de los futuros programas de entrenamiento de pilotos”, concluyeron los revisores.
