Los terminales Starlink pueden comprarse en los mercados negros de todo el mundo – Bloomberg
El contrabando de terminales de Internet por satélite Starlink, creados por la empresa estadounidense SpaceX bajo la dirección de Elon Musk, se ha convertido en un problema mundial, según informa Bloomberg citando fuentes, escribe Forbes.
Esto se ha notado especialmente en regiones con mala conectividad donde hay una gran demanda de Internet de alta velocidad, como Yemen y Sudán, donde Starlink se utiliza para necesidades empresariales y personales en medio de bloqueos de Internet. Venezuela, que se ha enfrentado a sanciones estadounidenses, también se enfrenta a este problema, aunque oficialmente los satélites de la compañía no dan cobertura en este país.
En Sudáfrica, el comercio de terminales tiene lugar a través de las redes sociales, donde los kits activados en el vecino Mozambique se venden y envían a través de la frontera. Los minoristas de todo el mundo utilizan sistemas similares que permiten eludir las prohibiciones mediante sistemas de pago internacionales.
SpaceX no tiene acuerdos formales con cada país para utilizar Starlink, lo que dificulta el control de la distribución y el uso de los terminales. Emma Shortis, investigadora principal de Asuntos Internacionales y de Seguridad del Instituto Australiano, expresó su preocupación por la falta de rendición de cuentas sobre el acceso a los terminales y su uso.
Cabe señalar que, en Kazajstán, los intentos de combatir los terminales ilegales sólo han provocado un aumento de sus precios en el mercado negro, sin reducir la demanda.
En cuanto al uso de Starlink por parte del ejército ruso, el ejército y los medios de comunicación ucranianos informaron de que los ocupantes habían instalado terminales en sus unidades, incluida la 83ª Brigada de Asalto Aéreo de la Federación Rusa que opera en la región de Donetsk. A pesar de las garantías de Elon Musk de que SpaceX no suministra terminales a Rusia, la inteligencia ucraniana apunta a canales de suministro no oficiales, incluso a través de Dubai y Arabia Saudí. Como resultado, en marzo, los demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos iniciaron una investigación para comprobar si SpaceX había tomado las medidas adecuadas para evitar que Rusia utilizara el servicio en su guerra contra Ucrania.