Los ocupantes rusos mostraron cómo utilizan el tanque T-62 como artillería
Los rusos mostraron cómo están utilizando viejos tanques T-62 como sistemas improvisados de artillería autopropulsada en el frente.
El vídeo fue publicado por medios de propaganda rusos.
Debido al constante derribo de la artillería clásica y a la escasez de munición para ella, los rusos comenzaron a utilizar a principios de año tanques T-62 restaurados como improvisados cañones autopropulsados.
El alcance del objetivo de los tanques soviéticos T-62 es de unos mil metros, pero cuando se dispara desde posiciones cerradas en una parábola alta, esta distancia puede alcanzar los seis kilómetros.
El disparo desde posiciones cerradas fue previsto por los diseñadores de estos tanques, por lo que se suministran de fábrica con un nivel lateral y un puntero azimutal para ayudar a apuntar el cañón.
Sin embargo, incluso con este equipo, la precisión del disparo deja mucho que desear, por lo que se empareja un dron de reconocimiento con el tanque para ajustar el fuego.
El vídeo muestra que, a pesar de haber sido sometido a una revisión a fondo en una planta de reparación de tanques, el T-62 ruso se quedó sin el equipo de comunicaciones adecuado.
El artillero del vehículo de combate tiene que comunicarse con el operador del UAV a través de una radio doméstica y un mensajero de smartphone.
También cabe destacar que el mecanismo de extracción estándar de la parte trasera de la torreta no funciona, por lo que el cargador deja los casquillos gastados en el suelo. Esto, a su vez, llena de humo el compartimento de combate y empeora las condiciones de trabajo.
A juzgar por la situación circundante, el tanque ruso está disparando desde un edificio residencial en ruinas en medio del asentamiento.
Presumiblemente, los ocupantes están disparando desde la casa para conseguir un camuflaje mínimo y debido a la amenaza de los drones de ataque FPV ucranianos.