Las extrañas líneas blancas en las uñas del hombre eran señal de que había estado tomando medicación contra el cáncer: como dicen los médicos, las uñas pueden ser una ventana a tu salud.
Hace poco, por casualidad, un hombre descubrió una relación inesperada entre el tratamiento del cáncer y sus uñas. A los 30 años, notó unas inusuales líneas blancas en las uñas. Casualmente, aparecieron cuando estaba recibiendo quimioterapia por un linfoma. Las seis líneas de sus uñas correspondían a seis sesiones de quimioterapia.
Esta afección, conocida como leuconiquia transversal o líneas de Mies, ha demostrado ser un efecto secundario benigno del tratamiento, pero este caso nos recuerda que nuestras uñas pueden ser una ventana abierta que nos da una idea de la salud de nuestro cuerpo, escribe Daily Mail.
Compuestas principalmente por la fuerte proteína queratina, que también se encuentra en el pelo y la piel, las uñas a menudo pueden decirnos más sobre nuestra salud de lo que pensamos. Los cambios en las uñas no son infrecuentes durante la quimioterapia y afectan aproximadamente al 40% de los pacientes. Estos cambios, a veces denominados “quimiouñas”, se producen porque algunos fármacos alteran el funcionamiento de las células que producen las uñas.
Al igual que la quimioterapia afecta al cabello, provocando su caída debido a su efecto sobre las células de crecimiento rápido, también puede afectar a las uñas. La buena noticia es que estos cambios suelen ser temporales, como demuestra el caso de un hombre cuyas uñas volvieron a la normalidad al cabo de un año.
Pero las uñas no sólo pueden ser un indicador de efectos secundarios. Según la doctora Shari Lipner, dermatóloga de la Universidad de Cornell, pueden ser un “canario en la mina de carbón” de graves problemas de salud. Por ejemplo, los problemas cardíacos, la artritis o la circulación pueden afectar al estado de nuestras uñas.
Curiosamente, las uñas también pueden reflejar nuestros hábitos diarios. Por ejemplo, las líneas verticales en las uñas, que son un signo natural de envejecimiento, también pueden ser el resultado de un lavado excesivo de las manos o del uso de desinfectantes de manos. Este hábito se ha generalizado durante la pandemia de Covid-19, pero puede despojar a la piel de aceites protectores y bacterias, haciéndola más susceptible a las infecciones.
En raras ocasiones, las uñas pueden incluso indicar la presencia de cáncer. Una mancha oscura persistente bajo la uña, a diferencia de un hematoma normal que desaparece, puede ser un signo de cáncer de piel, en particular, de melanoma subungueal. Aunque se trata de una enfermedad rara, es tratable si se detecta en una fase temprana.
Otros signos de alerta son las estrías rojas, que pueden indicar una infección cardiaca grave, o las uñas en forma de “pie zambo”, que pueden indicar problemas cardiacos y pulmonares.
Por último, la dieta desempeña un papel importante en la salud de las uñas. Unas uñas quebradizas y quebradizas pueden indicar una carencia de hierro causada por una dieta inadecuada. Una dieta equilibrada es un factor clave para mantener unas uñas sanas.
Para la prevención de la salud de las uñas, se recomienda realizar autoexploraciones periódicas y acudir anualmente al dermatólogo sin esmalte. Este el caso subraya la importancia de prestar atención a las uñas no sólo desde un punto de vista estético, sino también como ventana a nuestra salud general.
