Los científicos sospechan que al menos un pingüino rey ha muerto a causa de la cepa mortal H5N1 de la gripe aviar en el Antártico, informa The Guardian.
Si los científicos confirman esta información, significa que la enfermedad podría propagarse y afectar a colonias enteras de pingüinos, ya que las aves se están reuniendo ahora para la temporada de cría.
Los pingüinos rey son los segundos más grandes del mundo, con unos 91 cm de altura. Pueden vivir más de 20 años en libertad.
En la isla Georgia del Sur, en la región antártica, se registró un caso de muerte de pingüinos por gripe aviar. Además, se confirmó la muerte de al menos un pingüino papú por H5N1 en las islas Malvinas. Más de 20 polluelos más han muerto o también presentan síntomas de la enfermedad.
Desde la aparición del virus H5N1 en el Antártico, la región ha visto aumentar el número de muertes masivas de elefantes marinos, así como de focas peleteras, gaviotas y skúas marrones.
En Sudamérica, el virus también mató a más de 500.000 personas. aves marinas, incluidos pingüinos, pelícanos y focas.
Hasta ahora no se ha registrado oficialmente ninguna muerte de pingüinos por gripe aviar en el continente antártico, lo que puede deberse a que allí hay muy pocas personas que puedan registrar posibles víctimas mortales.
La gripe aviar ejerce una presión adicional sobre los vulnerables ecosistemas polares, especialmente en el contexto de la crisis climática y la sobrepesca, lo que podría provocar la desaparición de los pingüinos rey de la Antártida a finales de siglo.