Elon Musk habla de las causas de la explosión de la Starship
SpaceX tiene previsto realizar 150 lanzamientos espaciales este año, frente a los 96 de 2023, de los cuales una docena serán vuelos de Starship. El jefe de la empresa cree haber descubierto las razones de la explosión de la nave durante su último y tercer vuelo de prueba, lo que le permite esperar el éxito de los siguientes.
En un vídeo bastante largo publicado por SpaceX en la plataforma X, Elon Musk resumió brevemente los resultados del año pasado y también explicó lo que él considera las causas de la explosión de las dos etapas de la nave estelar en su segundo vuelo, el 18 de noviembre de 2023. Cabe recordar que casi tres minutos después del despegue, la primera etapa se separó de la segunda. Y en el momento en que la primera etapa encendió sus motores para aterrizar suavemente en la cola, explotó. La segunda etapa voló unos minutos más y alcanzó el espacio (casi 150 kilómetros), pero entonces se perdió el contacto y se dio la orden de autodetonación. El cohete explotó, como era de esperar, y sus fragmentos ardieron en la atmósfera.
Elon Musk no planteó la cuestión de cómo murió la primera etapa, lo que puede deberse a que SpaceX aún no tiene una comprensión completa del asunto. Pero explicó lo que ocurrió con la segunda etapa, que también sirve de nave.
“La razón por la que no alcanzó la órbita es que estábamos expulsando oxígeno líquido (de la segunda etapa – Ed.), y el oxígeno líquido acaba provocando un incendio y una explosión. Queríamos desecharlo, porque si hubiera carga útil, no habría estado disponible (se habría consumido mientras los motores estaban en marcha – Ed.). Irónicamente, si la nave hubiera tenido carga útil, habría alcanzado la órbita”, dijo Musk.
Aunque esta explicación suena lógica, significa que la segunda etapa podría haberse derrumbado por sí sola: por un incendio seguido de una explosión, no por una orden de detonación.
El Consejero Delegado de la empresa cree que el tercer lanzamiento tiene muchas posibilidades de éxito. Durante este vuelo, la Starship va a demostrar por primera vez la transferencia de combustible en gravedad cero desde su depósito principal al depósito de popa. Además, la nave encenderá sus motores Raptor en el espacio para probar su capacidad de maniobra en él.
También está previsto probar el funcionamiento de un dispositivo especial para el lanzamiento controlado simultáneo de un gran número de satélites. El cosmódromo Starbase, desde donde se lanzan las naves estelares, tiene previsto construir este año una segunda torre de lanzamiento, que permitirá el lanzamiento de este tipo de naves con pequeños desfases temporales.
Esto no significa que una torre no sea suficiente en estos momentos: Para 2024 sólo están previstos diez lanzamientos de naves estelares. Sin embargo, la segunda torre es necesaria para dos lanzamientos cercanos de naves estelares, una de las cuales podrá repostar a la otra en órbita. Para la próxima misión lunar, en la que la nave de SpaceX hará aterrizar a los astronautas en el satélite de la Tierra, serán necesarios al menos una docena de vuelos para repostar la nave. Las llevará a cabo una nave del mismo tipo, pero con una carga útil “cisterna”, que transportará metano líquido y oxígeno para su bombeo en órbita.
“Se trata de algo muy importante. Es una de las tecnologías fundamentales necesarias para construir una ciudad en Marte y una base en la Luna”, añadió Musk.
Como objetivo prometedor para la empresa, el responsable de SpaceX esbozó la creación de nuevas versiones de la nave estelar con una altura de 140 metros y más (ahora la altura total de ambas etapas es de sólo 121 metros). En este caso, la carga útil pasará de 100 a 200 toneladas. Una vez más, unas cifras de carga útil tan elevadas no se deben a las necesidades actuales, sino al hecho de que Elon Musk ve la nueva nave como un medio para colonizar Marte, lo que requiere el envío de millones de toneladas de carga al cuarto planeta.
