El Reino Unido demuestra el uso del arma láser DragonFire de 50 kWp
El arma láser DragonFire del Reino Unido ha sido probada, destruyendo bancos de pruebas y objetivos de campo, incluidos drones y proyectiles de mortero.
DragonFire, un láser de 50 kW, es un láser de estado sólido formado por haces de fibra de vidrio dopada cuya salida se convierte en un único haz mediante un sistema de combinación de haces desarrollado en el Reino Unido. Montado en una torre, también dispone de un láser secundario y una cámara electroóptica para la detección de objetivos y la corrección del haz.
Un nuevo vídeo publicado por el Ministerio de Defensa británico permite hacerse una idea de su diseño. Muestra el sistema de detección y puntería en acción, pruebas del láser contra objetivos estáticos de banco e imágenes de pruebas de campo en un campo de entrenamiento donde rastreó y alcanzó varios objetivos.
El vídeo también muestra DragonFire a bordo de un buque de guerra: inutilizó un barco, cegó un dron y derribó otro. Además, el Ministerio de Defensa publicó una imagen de una granada de mortero quemada por DragonFire.
El DragonFire no se utilizará como arma estándar en la Royal Navy y el Ejército británico. Su función es actuar como demostrador tecnológico que proporcionará datos para el desarrollo de un sistema de armas de segunda generación a gran escala. Esto incluirá no sólo el desarrollo de tecnologías básicas, sino también la búsqueda de formas de sustituir componentes de fabricación extranjera por versiones militares británicas.
La ventaja de un arma láser práctica no es sólo la capacidad de alcanzar un objetivo del tamaño de una moneda de un kilo a un kilómetro de distancia, sino también disparar a la velocidad de la luz. También sustituirá los misiles defensivos, que cuestan cientos de miles de dólares, por láseres, que cuestan unos 13 dólares por disparo, sin contar el equipo, y tienen un suministro ilimitado de “munición”, siempre que haya una fuente de energía fiable.
