El mayor crucero del mundo, que ya ha emprendido su viaje inaugural, supone una amenaza para el medio ambiente
Icon of the Seas, el crucero más grande del mundo, realizará su viaje inaugural desde Miami. Sin embargo, los ecologistas advierten de que el enorme buque emitirá grandes cantidades de metano, ya que funciona con gas natural licuado.
Así lo informó la BBC.
El transatlántico se embarcará en un viaje de siete días a las islas del trópico y abrirá una “nueva era de relajación”, según el Grupo Royal Caribbean. El enorme Icon of the Seas mide 365 metros de eslora y casi 50 de manga y tiene 20 cubiertas. Tiene capacidad para 7.600 pasajeros y 2.350 tripulantes. Las entradas cuestan a partir de 200.000 UAH.
Por su parte, Brian Comer, director del programa marítimo del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), afirma que Icon of the Seas es “un paso en la dirección equivocada”.
“Calculamos que el uso de GNL como combustible marino produce un 120% más de emisiones de gases de efecto invernadero que el gasóleo marino”, afirma Comer.
Los cruceros que funcionan con GNL suelen emitirlo directamente a la atmósfera. Estas emisiones contienen metano, que aumenta el efecto invernadero mucho más que el dióxido de carbono. Por eso ya se están construyendo cargueros que funcionan con metanol, considerado mucho más respetuoso con el medio ambiente.
Un portavoz de Royal Caribbean declaró que Icon está diseñado para funcionar con un 24% más de eficiencia que la norma internacional para buques nuevos. Cuando se diseñó el Icon hace ocho años, el GNL era “el nuevo combustible del nuevo siglo para cualquier buque”.
