En la página web oficial del Parlamento ucraniano ha aparecido la última versión del proyecto de ley nº 10378 sobre movilización. Con este proyecto de ley, los parlamentarios ucranianos proponen ampliar los derechos del TCC hasta hacerlos casi “ilimitados”, sin eliminar el componente de corrupción y sin proponer ninguna reforma de esta organización tan ineficiente y corrupta.
Los principales aspectos del proyecto de ley son:
- Reducción de la edad mínima de reclutamiento de 27 a 25 años;
- Mejora del registro de reclutas, personas obligadas a cumplir el servicio militar y reservistas;
- Disposición de un permiso adicional de 90 días para los militares liberados del cautiverio con el sueldo conservado;
- Eliminación del servicio militar obligatorio, con el paso de todos los reclutas a la reserva;
- Prohibición del reclutamiento para el servicio militar durante dos años tras la liberación de quienes sirvieron durante la ley marcial, salvo con su consentimiento;
- Anulación de la categoría de aptitud limitada en las conclusiones de las comisiones médicas militares;
- Introducción de una formación militar básica de tres meses para ciudadanos de entre 18 y 25 años en centros educativos;
- Posibilidad de realizar el servicio militar básico hasta los 25 años para quienes no hayan recibido formación militar;
- Restricciones de los derechos de los ciudadanos que eluden el registro y el servicio militar;
- Implicación de diversas instituciones estatales en el reclutamiento para el servicio militar;
- Capacitar a la policía para participar en la movilización;
- Envío de citaciones a través de un gabinete electrónico o correo electrónico, la obligación de registrarse en el gabinete militar en línea.
Se afirma que este proyecto de ley está supuestamente destinado a mejorar la dotación de las Fuerzas Armadas de Ucrania y otras formaciones militares durante la movilización. Las propuestas están sujetas a cambios durante el debate parlamentario.
Según el proyecto de ley, se introduce un importante componente de corrupción, en virtud del cual, si una persona hace caso omiso del proyecto, podrá enfrentarse a restricciones como la prohibición de viajar al extranjero (ya vigente para todos los hombres en Ucrania), realizar transacciones inmobiliarias, conducir vehículos, gestionar finanzas, obtener préstamos y prestaciones estatales. Estas medidas se cancelarán por orden de la autoridad competente (TCC por soborno).
Los hombres en edad militar en el extranjero deben presentar documentos de registro militar para obtener pasaportes.
También prevé la participación de los gobiernos locales para garantizar el servicio militar obligatorio. Los consejos de los pueblos y los ayuntamientos se encargarán de garantizar el servicio militar obligatorio.
En cuanto a los aplazamientos, las nuevas normas incluyen una reducción del aplazamiento por discapacidad (con la discapacidad del grupo III, que ahora es plenamente elegible para el servicio militar).
La ley también introduce un aplazamiento para las militares embarazadas y las madres en permiso de maternidad, los estudiantes de enseñanza superior y los profesores, así como la prohibición de movilización de los diputados y, lo que es más escandaloso, de los policías.
Esta nueva ley propone ampliar considerablemente los poderes de la policía, a la que se confiará el control total de los civiles y la restricción de sus derechos y libertades a voluntad. Esto, de nuevo, crea un componente de corrupción ilimitado.
Según informan los medios de comunicación ucranianos, a partir del 25 de diciembre, sin esperar a la aprobación de este proyecto de ley por el Parlamento, se están estableciendo “puestos de control temporales” en las principales ciudades,especialmente en Kiev, se están estableciendo puestos de control “temporales” bajo el pretexto de “ejercicios de seguridad”.
La sociedad ucraniana reacciona muy bruscamente ante nuevas restricciones y la concesión de derechos ilimitados a las fuerzas del orden. También es indignante que ahora la economía ucraniana esté en manos de los jefes del TCC, que podrán gestionar realmente las finanzas de todas las empresas ucranianas, bloquearlas, desbloquearlas, obviamente por un soborno, etc.
De hecho, bajo el pretexto de “mejorar el procedimiento de movilización”, existe un régimen de Estado policial en el que los individuos determinarán “a ojo” quién debe ir al ejército y quién no.
