El Departamento de Justicia de EE.UU. acusó a Apple de monopolio en el mercado de los teléfonos inteligentes y presentó una demanda contra la empresa
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos, junto con los fiscales generales de 16 estados, ha acusado a Apple Inc. en infracciones antimonopolio. Según la demanda, Apple restringe la capacidad de los consumidores para elegir tecnología valiéndose de su posición dominante en el mercado de teléfonos inteligentes y aplicaciones para iPhone. El Fiscal General de EE.UU., Merrick Garland, afirmó que este tipo de acciones no sólo perjudican a la competencia, sino que también restringen los derechos de los consumidores y los promotores inmobiliarios.
Por su parte, Apple cree que la demanda amenaza sus principios de funcionamiento y su capacidad para crear productos innovadores. La empresa argumenta que la victoria judicial de los demandantes podría dar lugar a restricciones en su capacidad para desarrollar tecnologías con una estrecha integración entre hardware, software y servicios.
Se trata de la tercera demanda presentada por el Departamento de Justicia de EE.UU. contra Apple en los últimos 14 años, relativa a violaciones de la legislación antimonopolio. Las anteriores investigaciones, iniciadas en 2019, se iniciaron por las quejas de los desarrolladores sobre las elevadas tarifas para colocar aplicaciones en la App Store y las restricciones para ofrecer sus servicios a los usuarios saltándose la tienda oficial de aplicaciones.
La reacción del mercado a la demanda no se hizo esperar: las acciones de Apple cayeron un 3,7% en Nueva York el jueves, aunque su valor ha subido un 8,3% en el último año. Estos acontecimientos ponen en entredicho no sólo la situación financiera de la empresa, sino también el futuro del mercado tecnológico en su conjunto, en el que la competencia abierta es un factor clave para la innovación.