SpaceX se prepara para el cuarto lanzamiento de su cohete Starship el 5 de junio, con el objetivo principal de probar el escudo térmico de la segunda etapa reutilizable para garantizar una reentrada segura en la atmósfera terrestre.
Así lo informa TechCrunch.
Durante el ensayo se probarán nuevas baldosas cerámicas para proteger el cohete de temperaturas extremas durante la reentrada. La vulnerabilidad del sistema en su conjunto sigue siendo un reto importante, ya que los daños en una sola baldosa pueden suponer un desastre.
SpaceX también está trabajando para crear nuevas instalaciones de fabricación para la producción a gran escala de estas baldosas. El éxito de este lanzamiento acercará a la empresa a la reutilización de las etapas de los cohetes, lo que reducirá significativamente el coste del transporte espacial.
Los anteriores lanzamientos de prueba de naves estelares han fracasado, pero cada uno de ellos ha aportado datos valiosos para mejorar la tecnología. Si esta prueba tiene éxito, la Starship podrá regresar a la Tierra mediante una oleada controlada en el océano. También tenemos previsto devolver el acelerador superpesado. SpaceX sigue colaborando estrechamente con la Administración Federal de Aviación estadounidense para obtener las licencias necesarias para el lanzamiento comercial.
Esto reducirá significativamente el coste de las misiones espaciales y aumentará la eficiencia del transporte de carga y tripulaciones a la órbita terrestre y más allá. Si tiene éxito, será un paso importante hacia la realización de los ambiciosos planes de exploración espacial de SpaceX, incluidas posibles misiones a Marte.
