Corea del Sur invertirá 7.000 millones de dólares en inteligencia artificial de aquí a 2027
El Presidente de Corea del Sur, Yun Suk-yel, ha anunciado un ambicioso plan para invertir en el desarrollo de la inteligencia artificial y los semiconductores avanzados. Con inversiones de aproximadamente 7.000 millones de dólares hasta 2027, el país aspira a reforzar su posición de líder mundial en estas áreas tecnológicas clave.
Corea del Sur, ya conocida por gigantes como Samsung y SK Hynix, es uno de los principales fabricantes de chips de memoria, fundamentales para los sistemas de inteligencia artificial. Estas empresas desempeñan un papel importante en la economía orientada a la exportación del país, especialmente en el segmento de las memorias de alta velocidad.
En el contexto de la carrera mundial por el dominio en la fabricación de chips, especialmente dadas las tensiones geopolíticas en torno a Taiwán y la competencia entre EE.UU. y China, Corea del Sur, junto con Japón y Occidente, apuesta por aumentar la producción nacional de chips. Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia para reforzar la seguridad nacional y la independencia tecnológica.
El programa de inversiones del Gobierno prevé destinar 9,4 billones de wones (6.940 millones de dólares) al desarrollo de la inteligencia artificial y los semiconductores utilizados en los sistemas de IA, así como la creación de un fondo especial de 1,4 billones de wones (1.000 millones de dólares) para apoyar a las empresas tecnológicas innovadoras.
Estas iniciativas llegan en un momento en que la industria de semiconductores atraviesa un periodo de intensa competencia entre países, que el Presidente Yun ha calificado de “guerra industrial y sin cuartel”. Teniendo esto en cuenta, Corea del Sur se esfuerza no sólo por mantener sino también por reforzar significativamente su posición en el escenario mundial de la tecnología y la innovación.
Esta medida forma parte de una tendencia más amplia en la que las principales economías mundiales, entre ellas Estados Unidos y Japón, han anunciado inversiones y subvenciones a gran escala para desarrollar la fabricación nacional de chips, fundamental para la seguridad nacional y el progreso económico.
