Las emociones, estados de ánimo y sentimientos humanos se consideran cada vez más un parámetro clave para mejorar la interacción humana con diversas máquinas y sistemas. Sin embargo, hasta ahora, su naturaleza compleja y ambigua ha dificultado la comunicación y el uso precisos de la información emocional. Hablamos de un nuevo estudio que hace real el reconocimiento de las emociones humanas.
La tecnología, capaz de reconocer las emociones humanas en tiempo real, fue desarrollada por el profesor Jiyuno Kim y su equipo de investigación del Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales del UNIST (Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan, una de las cuatro universidades públicas de Corea del Sur que investigan en ciencia y tecnología).
Según los expertos, esta innovadora tecnología tiene potencial para revolucionar diversas industrias.
Intentos anteriores de reconocimiento de emociones
Comprender y extraer con precisión la información emocional interesa desde hace tiempo a los investigadores, pero existe el problema de que ni siquiera una persona es siempre capaz de reconocer sus propias emociones o las de los demás. Los psicólogos y científicos hablan mucho de la inteligencia emocional y enseñan cómo desarrollarla.
Ya existen varios productos tecnológicos que sirven para reconocer las emociones. Por ejemplo, uno de los principales desarrolladores de sistemas de análisis de emociones, Affectiva, con sede en Boston y fundada por antiguos empleados del MIT, ha creado una de las mayores bases de datos de emociones del mundo, compuesta por más de 10 millones de expresiones faciales de 87 países. A partir de estos datos, la empresa ha creado numerosas aplicaciones que pueden, por ejemplo, detectar conductores distraídos y arriesgados en las carreteras o evaluar la respuesta emocional de los consumidores a la publicidad.
Amazon, Microsoft e IBM han desarrollado sus propios sistemas de reconocimiento de emociones y, en 2016, Apple compró Emotient, una startup que desarrolla software para reconocer emociones en fotos.
En China, existe un sistema de reconocimiento de emociones llamado Taigusys con un producto que puede capturar e identificar las expresiones faciales de los empleados de una empresa. Entre los clientes de Taigusys figuran Huawei, China Mobile, China Unicom y PetroChina.
Dificultades del proceso
Descodificar y codificar la información emocional es un gran reto debido a la naturaleza abstracta, la complejidad de las emociones y su carácter personalizado.
Según Kate Crawford, profesora de investigación de la USC Annenberg e investigadora principal de Microsoft Research, los investigadores del campo de la emoción no han llegado a un consenso sobre qué es la emoción, cómo se forma y expresa en nuestro interior, cuáles pueden ser sus funciones fisiológicas o neurobiológicas y cómo se manifiesta ante distintos estímulos. Aunque hay una lectura automática de las emociones. El experto habla de los problemas de fiabilidad y precisión de estos avances:
El debate en curso entre los científicos confirma la principal debilidad de esta tecnología: la detección universal es el enfoque equivocado. Las emociones son complejas, evolucionan y cambian en función de nuestra cultura y nuestra historia, de todos los contextos diferentes que existen fuera de la inteligencia artificial.
Kate Crawford
Un gran avance en el reconocimiento de emociones
Para resolver este problema, el equipo de investigación ha desarrollado un sistema multimodal de reconocimiento de emociones humanas que combina datos verbales y no verbales para utilizar eficazmente toda la información emocional.
Este desarrollo se basa en el sistema de interfaz facial integrada en la piel (PSiFI), que es autónomo, ligero y transparente. Está equipado con el primer sensor triboeléctrico bidireccional de deformación y vibración, que permite percibir e integrar simultáneamente datos verbales y no verbales. El sistema está totalmente integrado con los circuitos de procesamiento de datos para la transmisión inalámbrica de datos, lo que permite el reconocimiento de emociones en tiempo real.
El efecto triboeléctrico es el fenómeno de electrización de los cuerpos durante la fricción. El efecto se debe al establecimiento y la ruptura del contacto entre cuerpos por fricción. Una vez establecido el contacto, al menos en algunas zonas de las superficies, se produce el proceso de adhesión: las superficies de los cuerpos se pegan.
Mediante algoritmos de aprendizaje automático, la tecnología demuestra un reconocimiento preciso de las emociones humanas en tiempo real, incluso si las personas llevan máscaras. El sistema se utilizó con éxito en un programa de conserjería digital en un entorno de realidad virtual (RV).
Con este sistema, el reconocimiento de emociones en tiempo real puede aplicarse al instante y sin necesidad de complejos equipos de medición. Esto abre posibilidades para todo tipo de dispositivos de reconocimiento de emociones en el futuro.
