Recientemente se ha registrado la octava vez en la historia en que se detecta un asteroide en un breve periodo de tiempo -apenas 95 minutos antes de su aproximación-, y ocurrió en el cielo de Alemania. Tras su explosión en la atmósfera, se inició una activa campaña de búsqueda de los restos que pudieran haber sobrevivido a la reentrada y alcanzado la superficie terrestre. Los investigadores informan ahora de la detección con éxito de tales restos.
Científicos del Museo de Historia Natural de Berlín, junto con otros colegas, han descubierto fragmentos del asteroide 2024 BX1, del tamaño de una nuez, y se disponen a analizarlos para confirmar su origen cósmico. El asteroide 2024 BX1 se convirtió en el octavo objeto conocido de la historia con una probabilidad del cien por cien de colisionar con la Tierra.
El asteroide fue avistado por primera vez unas horas antes del impacto. Krisztian Szarnecki, que trabaja en el Observatorio de la Montaña de Piskesteto, en Budapest (Hungría), pudo identificarlo y enviar los datos al Centro de Planetas Menores, un sistema internacional que sigue el movimiento de los cuerpos pequeños del sistema solar.
Este sistema tiene sus inconvenientes, pero desempeña un papel importante en la detección de asteroides potencialmente peligrosos, como demuestra el ejemplo del asteroide 2024 BX1. Scout, un sistema de seguimiento automatizado, ayudó a determinar que el asteroide chocaría pronto con la Tierra.
El fragmento negro hallado en la tierra marrón tiene varios centímetros de diámetro, como confirma una regla cercana.
La brillante bola de fuego del asteroide fue visible incluso en la República Checa. Se esperaba que los restos cayeran al oeste de Berlín, en Haveland, donde se encontraron estos pequeños fragmentos.
El tamaño del asteroide 2024 BX1 era de aproximadamente 1 metro, lo que no suponía ninguna amenaza grave. Su descomposición durante la penetración atmosférica era de esperar, pero recoger los residuos es importante. Ensamblados con la suficiente rapidez, estos fragmentos conservan sus características originales, ya que apenas han sido afectados por la Tierra, lo que los convierte en muestras casi intactas de objetos espaciales.
El estudio de los cuerpos cósmicos y la recogida de muestras desempeñan un papel clave para responder a preguntas profundas sobre el origen del sistema solar. Los sistemas de previsión de asteroides son fundamentales para garantizar la seguridad de la Tierra, ya que permiten identificar a tiempo posibles amenazas y prevenir sus posibles consecuencias. Aunque nuestros sistemas de defensa planetaria no son perfectos, en los últimos años han avanzado mucho en la protección de la humanidad frente a objetos cercanos a la Tierra potencialmente peligrosos.
El caso del asteroide 2024 BX1 pone de relieve la importancia de los métodos modernos de investigación astronómica y observación espacial, que no sólo amplían nuestra comprensión del Universo, sino que también contribuyen a la seguridad de la vida en nuestro planeta.