Brasil bota el tercer submarino de la clase Riachuelo
Brasil ha puesto oficialmente en servicio el Tonelero (S42), el tercer submarino de la clase Riachuelo que ha construido en cooperación con Francia.
El Tonelero (S42) seguirá los pasos de sus predecesores Riachuelo y Humaitá. Tras su botadura, será sometido a una serie de pruebas para evaluar sus características técnicas y su preparación para la operación.
El programa de submarinos es fruto de un acuerdo estratégico entre Brasil y Francia firmado en 2008. Este acuerdo costó a los países 7.900 millones de dólares y está diseñado para garantizar la seguridad nacional de ambos países. Los principales desarrolladores del submarino fueron Itaguaí y el Grupo Naval.
Además, también se está trabajando en el cuarto submarino Angostura, cuya botadura está prevista para finales de 2025.
Las embarcaciones de la clase Riachuelo, inspiradas en los buques franceses Scorpène, se distinguen por su gran maniobrabilidad y eficacia. Sin embargo, las brasileñas son algo mayores: miden 71 metros de largo y 6 metros de ancho. Los barcos están equipados con un motor diésel-eléctrico que les permite alcanzar los 21 nudos (24 millas/39 kilómetros por hora) y operar durante 70 días seguidos.
