Algunos coches pueden estar exentos de impuestos en Ucrania
Tras un intento infructuoso de convocar un concurso y adquirir camionetas para las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Defensa presentó un recurso ante una comisión de la Rada Suprema para que se eximiera a las importaciones de camionetas contratadas por el Ministerio de Defensa del impuesto cero y del IVA. Esto permitirá realizar la contratación a los precios más bajos y adquirir un mayor número de vehículos necesarios para la defensa.
El Ministerio de Defensa ha presentado una carta con la correspondiente solicitud a la Comisión de Política Fiscal y Aduanera de la Rada Suprema. A continuación, el jefe de la comisión, Danylo Hetmantsev, presentó esta solicitud al Ministerio de Finanzas de Ucrania para su aprobación, tras lo cual la Rada Suprema de Ucrania tendrá que votar a favor de estos cambios.
Si los coches destinados a contratos del Ministerio de Defensa están exentos de derechos de aduana e IVA, su coste se reducirá un 32% y podremos comprar más coches. Además, según Dana Yarova, asesora del Viceministro de Defensa, esto permitirá poner en pie de igualdad a las fundaciones de voluntarios y a los distribuidores de automóviles. Antes de estos cambios, un voluntario que importaba un coche, previa presentación de una carta de la unidad militar a la que iba destinado el coche, lo despachaba a cero de derechos e IVA, pero la unidad militar tenía que incluir el coche en el balance de la unidad militar. Un distribuidor que importe el mismo coche tiene que pagar un arancel del 12% y un IVA del 20%, lo que incrementa el coste del coche (incluido el multiplicador) en un 35%. Si la Rada Suprema apoya los cambios en la fiscalidad de los contratos para el Ministerio de Defensa, esta diferencia no existirá.
Además, la Agencia de Contratación Pública de Defensa tiene previsto celebrar subastas con una oferta de valor esperado cero. No para dar al mercado una pauta de cuánto dinero puede gastar el Ministerio de Defensa en camionetas, sino para dejar que el mercado dé su propio precio ponderado.
Así pues, ahora el Ministerio de Hacienda y la Rada Suprema deben apoyar los cambios en la fiscalidad.
