Nueva ley en Polonia: los coches serán incautados por embriaguez
A partir del 14 de marzo entrarán en vigor en Polonia modificaciones del Código Penal que prevén la confiscación del coche a un conductor ebrio.
Se confiscarán coches a personas ebrias, pero a diferencia de Letonia, donde los coches confiscados se transfieren a Ucrania, Polonia los venderá en subasta a mitad de precio. Cualquier polaco que no tenga obligaciones financieras con el Estado podrá participar en la campaña.
El principal motivo para confiscar el coche será si el conductor tiene más de 1,5 ppm de alcohol. En este caso, la policía incauta el coche inmediatamente. Sin embargo, esta norma puede ser tres veces inferior, es decir, 0,5 ppm, si el conductor ha provocado un accidente. Esta también es una buena razón para deshacerse del coche.
También se embargará el coche a favor del Estado incluso a un conductor sobrio si ha cometido un accidente y ha huido del lugar.
En cualquiera de las circunstancias anteriores, la policía tiene derecho a llevarse el coche durante 7 días. El tribunal decidirá el destino del coche.
Aquí hay un matiz más. Si el conductor ebrio conducía un coche que no era suyo, el tribunal puede reclamarle una cantidad equivalente al valor de ese vehículo.
Se aplica una sanción ligeramente distinta si un conductor ebrio conduce un coche de empresa. Dicho conductor está sujeto a una multa de 5.000 a 60.000 zlotys, que en conversión serán de 49.000 a 588.000 hryvnias. El delincuente abona este dinero al Fondo de Ayuda a las Víctimas y al Fondo de Ayuda a los Presos.
Dorota Olszewska, responsable de la asociación Partnership for Road Safety, recuerda que una media de 255 personas conducen ebrias cada día por las carreteras polacas. Sólo en 2024 se registraron en Polonia 14.816 casos de conductores ebrios.
“Se necesitan normas estrictas que actúen como elemento disuasorio, pero eso no es todo. La sociedad tiene que darse cuenta de la magnitud del problema y sus consecuencias. El gobierno, las ONG, los medios de comunicación y los representantes de las empresas deben participar en estas actividades”, explica Olshevska.
Según Gazeta Wrocławska, en 2023 se detuvieron en las carreteras polacas casi 93.000 coches conducidos por conductores ebrios.
Sin embargo, la actitud ante la confiscación de coches en Polonia es ambigua, y muchos consideran que la disposición es inconstitucional.
“El valor de un coche y la peligrosidad que genera no siempre están correlacionados. Alguien que conduce un coche barato puede causar un riesgo mucho mayor en el tráfico que alguien que conduce un coche caro, y viceversa. Y es el nivel de la amenaza creada o el alcance de las consecuencias causadas lo que debe determinar la cuantía de la multa”, dijo el profesor Andrzej Sakowicz, de la Universidad de Bialystok.
Hay otro detalle importante: en Polonia, un conductor ebrio no está protegido por el seguro de responsabilidad civil del automóvil; es una de las pocas situaciones en las que la aseguradora no suele tener que pagar una indemnización al propietario de un coche averiado y asegurado.