Investigadores de la Universidad de Glasgow (Escocia) han estudiado los rostros de las personas y su percepción en la sociedad.
Resultó que la forma de la cara y las expresiones faciales pueden influir en la forma en que la gente ve y considera a una persona: puede parecer rica o pobre.
Un nuevo estudio ha demostrado que un millonario típico tiene este aspecto: cara estrecha, comisuras de los labios respingonas, cejas levantadas, frente alta, nariz prominente, ojos muy juntos, mejillas sonrosadas y tez clara. En general, recuerda un poco a Mark Zuckerberg y Jeff Bezos.
Los rostros asociados a la pobreza tienen un aspecto más “infantil”, con rasgos achaparrados y redondeados.
“Los resultados [del estudio] demostraron que los estereotipos explican el vínculo entre la apariencia y los juicios sobre la clase social de las personas. Los estereotipos que tenemos afectan a la forma en que percibimos a los demás: distorsionan nuestra percepción”, afirman los científicos.