Los ocupantes se quejan de que los misiles Storm Shadow son blancos muy difíciles para sus sistemas de defensa antiaérea
A las tripulaciones rusas de los sistemas de misiles antiaéreos Tor-M2 les resulta muy difícil combatir objetivos como los misiles de crucero Storm Shadow/SCALP-EG, en servicio en las Fuerzas de Defensa ucranianas, según los medios de propaganda hostiles, que hablaron con uno de los operadores de este sistema, que participa en la llamada “operación especial”.
Afirma que estos misiles de crucero rara vez “se encuentran” y que son “un objetivo muy difícil”. “La muesca en la pantalla del radar aparece literalmente en el último momento, y hay muy poco tiempo para reaccionar”, afirma el operador del sistema ruso de defensa antiaérea.
El enemigo afirma que los misiles vuelan hacia el objetivo a una altitud mínima y que, por lo tanto, son invulnerables a sus sistemas de misiles antiaéreos de largo alcance y que, supuestamente, los misiles son interceptados “en la parte final de la trayectoria de vuelo”. Cabe señalar que, efectivamente, un cierto número de misiles puede ser derribado por la defensa antiaérea rusa, pero, al mismo tiempo, los misiles de crucero Storm Shadow/SCALP-EG ya han destruido objetivos por valor de cientos de millones de dólares.
Y las Fuerzas Armadas ucranianas dispondrán de más misiles de este tipo; en concreto, Francia ha anunciado recientemente sus planes de suministrar a Ucrania 40 misiles de crucero Storm Shadow/SCALP adicionales.
También cabe señalar que las Fuerzas Armadas de Ucrania utilizan estos misiles de crucero junto con señuelos ADM-160 MALD, diseñados para distraer a las defensas aéreas enemigas.
Le recordamos que El sistema de defensa antiaérea Tor-M2 está diseñado para atacar diversos objetivos aéreos, como misiles de crucero, misiles antirradar, etc., así como bombas y vehículos aéreos no tripulados. El alcance de destrucción del objetivo es de hasta 15 km y la altura de hasta 10 km.