El perro Bobby podría haber sido “engañado” para entrar en el Libro Guinness de los Récords como el más viejo del mundo: la verificación está en marcha
El perro Bobby, que murió hace unos meses a la edad de 31 años, estaba considerado el perro más viejo de la historia, título otorgado por el Libro Guinness de los Récords. Sin embargo, pronto surgieron dudas sobre la edad del perro, por lo que se inició una comprobación oficial.
Así lo informó el Washington Post.
El Libro Guinness de los Récords confirmó que había iniciado una “revisión oficial” del título de Bobby y había “suspendido temporalmente” las solicitudes tanto para el perro vivo más viejo como para el perro más viejo de la historia. Durante la investigación, representantes de Guinness revisarán pruebas antiguas, recopilarán nueva información y hablarán con expertos.
A principios de 2023, Bobby, que vivía en Portugal, fue incluido en el Libro Guinness de los Récords como el perro más viejo del mundo. Nueve meses después, murió, al parecer a la edad de 31 años y 165 días.
Tras la muerte de Bobby, el Libro Guinness de los Récords publicó una especie de obituario en recuerdo de sus 11.478 días de vida, un tiempo asombroso para la raza portuguesa Rafeiro do Alentejo, que guarda el ganado y suele vivir entre 12 y 14 años.
Pero pronto surgieron dudas sobre su edad. Pocos días después de la necrológica, el veterinario inglés Danny Chambers, miembro del Real Colegio de Veterinarios, declaró que “ninguno de sus colegas veterinarios cree que Bobby tuviera realmente 31 años”. Según él, esto equivale a la edad de una persona que viviría más de 200 años.
“Las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias, y hasta ahora no se ha aportado ninguna prueba concreta”, dijo Chambers.
Unas semanas más tarde, la revista Wired publicó que la base de datos de mascotas del gobierno portugués confirmaba que el dueño de Bobby no había registrado al perro hasta julio de 2022. Aunque en aquel momento afirmó que el perro había nacido en 1992, no aportó ninguna prueba.
Más sobre Bobby
El mastín portugués murió el 21 de octubre de 2023 en la localidad portuguesa de Conceiros, donde vivió toda su vida con Leonel Costa y su familia.
Costa dijo que al nacer, Bobby y sus tres hermanos fueron considerados “superfluos” y colocados en una fosa poco profunda, con planes de enterrarlos vivos. Pero Leonel, de ocho años, y sus hermanos intervinieron y rescataron a los perros, llevándoselos para ellos.
El dueño de Bobby afirmaba que una de las principales razones de la longevidad del perro era el entorno tranquilo y apacible en el que vivía, “lejos de las ciudades”. Costa también explicó que su perro nunca estuvo encadenado ni atado a una correa. Siempre disfrutó vagando libremente por los bosques y las tierras de cultivo que rodeaban la casa familiar.
