No hay misticismo: los científicos han lanzado una red neuronal que predice la vida de una persona y la fecha de su muerte
Imagine un programa informático capaz de adivinar con bastante precisión el carácter de cualquier persona (por ejemplo, si es introvertida o extrovertida) e incluso calcular el año aproximado de su muerte, basándose únicamente en los datos de su biografía.
Esto es exactamente lo que hace el sitio web life2vec, lanzado el mes pasado en Dinamarca. El proceso de desarrollo del algoritmo yogo avtori informó en el número de mama de la revista Nature.
Los desarrolladores hacen hincapié en que aquí no hay misticismo ni fantasía. La precisión de los cálculos está garantizada por el enorme volumen de la base de datos analizada por ordenador, que contiene todas las estadísticas conocidas sobre cada uno de los seis millones de habitantes del país.
Incluidas las puramente personales y médicas. En otras palabras, todo lo que está a disposición de la Oficina Nacional de Estadística.
“No se trata tanto de si las predicciones que hacemos son correctas o incorrectas, sino de adquirir nuevos conocimientos”, afirma uno de los principales desarrolladores, el profesor Sjun Lehmann, de la Universidad Técnica de Dinamarca, “que pueden compartirse y pasar a la acción”.
“Adivinar no es trillar”
Como explica el profesor Lehman, la historia de la vida de cualquier persona puede representarse como una cadena de acontecimientos que le suceden secuencialmente.
Observando millones de procesos similares, la inteligencia artificial empieza a notar conexiones entre sucesos vitales recurrentes, algunos patrones, e identifica los factores de cambio más importantes, entre ellos tres principales: nivel educativo, nivel de ingresos y enfermedades crónicas.
Las conexiones identificadas se utilizan para predecir la probabilidad de un determinado desarrollo de los acontecimientos. En concreto, también se estima la probabilidad de fallecer por cualquier causa a una edad determinada.
Muchas personas cuyo riesgo de muerte fue identificado por el algoritmo como elevado ya han fallecido. En la zona de baja probabilidad, hay causas, como los accidentes de coche, que son casi imposibles de predecir.
Los investigadores instan a no extraer conclusiones personales trascendentales de las previsiones del programa, sino a considerarlas un indicador del estado de la sociedad danesa en su conjunto.
También recuerdan que realizaron su investigación en un país con una cultura única, sus propias leyes y normas sociales.
Esto significa que no tiene mucho sentido transferir el modelo a otros países.
